top of page

FACTORES

Centralización como factor de la sobrepoblación

 

La centralización en nuestro país es un factor fundamental que ocasiona la sobrepoblación en Lima. Según Julián Pérez Porto (2014), la centralización (teóricamente) se refiere a reunir varios elementos en un centro común y hacer que distintas partes dependan de un poder central. En el marco peruano, nos referimos a que existe una centralización de poderes en la capital, por lo cual el resto del país depende de ella. Este factor se divide principalmente en dos ideas: el centralismo industrial en Lima, y la escasez de oportunidades laborales y de servicios básicos en provincia. Estas ideas serán desarrolladas en los siguientes párrafos.

 

En primer lugar, Lima concentra el poder político, administrativo y económico. Esto quiere decir que la capital se ocupa de las decisiones sobre las actividades públicas, económicas y financieras. Como explica Zenón Eduardo Vargas Morales (2008), esto conduce al despoblamiento rural y, por ende, al predominio urbano. Específicamente, el centralismo industrial en las zonas urbanas ha provocado una concentración en la generación económica e industrial del Perú, lo que ha logrado que Lima sea el centro financiero y comercial del país. Un reporte del INEI (1995) señala que, hace 25 años, Lima concentraba el 33% de la población económicamente activa (PEA) y el 43% del producto bruto interno (PBI). En la actualidad, Lima representa el 46% del PEA y 53% del PBI. Además, la capital concentra más de la mitad del porcentaje total de la actividad industrial del país (INEI, 2011). Como consecuencia, los peruanos se ven atraídos a venir a Lima, ya que las mejores oportunidades de empleo se encuentran allí.

 

En segundo lugar, la crisis sobre el nivel de empleo y de servicios básicos en zonas regionales está afectando directamente a la población urbana. Las actividades principales de producción (textiles y agrícolas) en las zonas rurales requieren menos mano de obra debido a su desarrollo. Las personas que pierden su empleo no suelen tener otra opción laboral, lo cual está ocasionando pobreza extrema. Según Johanna Yancari (2009), los ingresos totales en las zonas regionales equivalen a la mitad del valor de los ingresos totales en las zonas urbanas. La pobreza en provincia alcanza el 65%, y la situación más extrema en la sierra rural es de un 73%. Además, el sector rural del país carece de servicios básicos que está provocando situaciones de desnutrición, entre otras situaciones negativas. Un reporte hecho por el Programa Nacional de Saneamiento Rural (2013) declaró que el déficit de servicio de agua potable es de 34% en estas áreas. Para los pobladores de Loreto y Ucayali, el caso es más grave, donde la carencia de este servicio es de 71% y 57%. Son por estas razones que algunos optan por la migración hacia Lima.


En conclusión, estos dos hechos tienen una relación directa que ocasiona una de las problemáticas más importante en el Perú. Puesto que no hay trabajo, desarrollo económico y bienestar en las provincias, la posibilidad a desarrollarse es mínima. Por ello, la gente tiende a venir a la capital para buscar todo eso. Existe la idea de que en Lima están las mejores oportunidades para crecer económicamente y alcanzar un mejor estilo de vida, ya que la actividad financiera y laboral se concentra allí. Sin embargo, el gran movimiento migratorio está saturando las oportunidades por las cuales los inmigrantes vinieron desde un principio. El exceso de personas está limitando y afectando directamente la buena calidad de vida y el acceso al trabajo. Aunque la centralización es un problema complejo, debe ser tratado inmediatamente para detener la sobrepoblación en nuestra capital, si no queremos que esta llegue a colapsar.

Imagen tomada en el 2017 para el diario UNO muestra la estrecha brecha que hay entre la población urbana y rural. Estos niños no tienen recursos básicos ni salud. 

236.jpg

Deficiente distribución demográfica como factor de la sobrepoblación en Lima

Lima, a lo largo de su historia, ha presenciado numerosos desaciertos en torno a la planificación estratégica del crecimiento poblacional, lo que desemboca en la sobrepoblación. Actualmente, se estima una población de más de 9.5 millones de habitantes. La entidad encargada del aspecto demográfico (MIMDES) no ha efectuado estudios necesarios y adecuados para la sostenibilidad y garantía de la calidad de vida limeña, que deja familias y medio ambiente en condiciones deplorables. Lima no ha sabido interpretar las dinámicas y ritmo del crecimiento poblacional (García y cols, 2016). Cabe resaltar que el crecimiento urbano se puede determinar como el desarrollo evolutivo de una sociedad para mejorar los aspectos económicos, físicos y sociales que toman lugar en espacios determinados. A continuación, les hablaré acerca de la deficiente distribución demográfica en Lima.

 

Los problemas demográficos de Lima se exhiben desde hace más de 100 años, debido a gestiones defectuosas. En 1872, el plan Sada-Meiggs consistía en la eliminación de murallas de Lima para que la ciudad se expandiera. Esto culminó con la separación de clases sociales, la clase media al norte y la clase alta y los extranjeros al sur. En 1963, se establece el Plan de Desarrollo Metropolitano (PLANDEMET) que trajo consigo la participación de la Municipalidad de Lima en el urbanismo por primera vez en la historia. En 1991, se desarrolla otro plan fallido, el Plan de Desarrollo de Lima, que se diluyó rápidamente. Las propuestas de Susana Villarán igualmente quedaron inconclusas, gracias a lineamientos muy básicos (PRCD-LM y PLAM 2035). El último intento fue el “Plan Nacional de Demarcación y Organización Territorial 2013-2016” (Presidencia del consejo de ministros, 2013), el cual proponía un desarrollo de educación territorial amplio, un sistema territorial sostenible, uso conveniente de la tecnología, etc. Para esto, se evaluaba la situación actual del país, a lo que resalto el rol de la Dirección Nacional Técnica de Demarcación Territorial (DNTDT) como una entidad apta con visiones a corto, mediano y largo plazo.

 

Existe una serie de parámetros que condicionan los planes a futuro sobre las condiciones demográficas para garantizar calidad de vida, titulado “Población y Desarrollo: Compendio de Normas”. La presencia de estas normas o principios no son recientes, sino que han variado según las necesidades no cumplidas de la población en el transcurso de los años. Entre los objetivos primordiales se encuentra: promover el crecimiento poblacional respetando la distribución territorial para que el proceso sea sostenible y no perjudicial; y todo esto es mencionada en el Artículo 1° (Oficina de Población, Dirección General de Inversión Social, 2004). También, es claro que estas normas actúan sobre otra serie de parámetros en los cuáles basarse, es decir, políticas de población, por ejemplo, la familia, la educación, la salud, etc. Asimismo, se encargan de promover la participación para que lo planteado pueda satisfacer el interés público. En comparación con los antecedentes, los intentos por llegar a la estabilidad poblacional siempre van a existir. Las bases que se toman son muy eficientes; sin embargo, no presentan gestiones adecuadas y, por eso, terminan inconclusos o perjudiciales para los próximos.

 

En conclusión, la deficiente distribución demográfica llega a causa de malas estructuras e ineficaces estudios de los ritmos de crecimiento poblacional, lo que a su vez genera mayores adversidades para los futuros planes que tratan de reivindicar la situación. Adicionalmente, a pesar de que se cuenta con un compendio de normas, no se hace el uso eficiente y, por ende, la población y su calidad de vida se vulneran. Esto se ve reflejado en los planes a lo largo de nuestra historia.

factor.jpg

Portada del Plan Nacional de Demarcación y Organización Territorial 2013 - 2016 publicado en Octubre del 2013

Falta de educación sexual como factor de la sobrepoblación en Lima

La falta de educación sexual se presenta como un factor de la sobrepoblación. MsC. Judith Forteza Cordero y MsC. Dania Díaz Díaz (2012). Afirma que la Educación Sexual debe formar parte de la educación general e integral del individuo, porque se debe considerar como un proceso activo, sistemático, donde educando y educador interactúen, enriqueciéndose mutuamente. Es un proceso continuo, lento, a través de toda la vida, donde desempeñan un importante papel la familia, la escuela, la comunidad y toda la sociedad en general, por lo que la salud sexual y reproductiva son sólo una parte de ella. Las madres y los padres mencionan lo siguiente: “de eso no se habla”, “es como despertar al diablo”, “la madre le informa a la hija”, “al varón lo orienta el padre”. La comunicación sobre los temas relacionados con la sexualidad está permeada por las angustias y los temores que engendra en los padres la salida de los hijos(as) “al afuera”, lo que se caracteriza por los dobles mensajes, chantajes afectivos, evasivas, negación, advertencias y prohibiciones; como mecanismos de defensa, para evitar riesgos.

 

Según Sandra Lizarzaburu y Liz Piñin. (2016) dentro de las barreras personales predominó el desconocimiento del uso correcto de los métodos anticonceptivos; de las barreras socioculturales predominó la falta de temas relacionados con Salud Sexual y Reproductiva en la currícula de los colegios. En el estudio de Electra Gonzáles y col. “Factores personales asociados al uso de anticonceptivos en adolescentes sexualmente activas” (2001); la investigación sugiere que varios factores personales están fuertemente asociados al uso de anticonceptivos en adolescente mujeres, entre los más importantes están la edad al inicio de anticonceptivos, conocimientos de reproducción y anticoncepción, desempeño escolar, aspiraciones académicas y religiosidad. El INEI. (2016) nos informa que la maternidad en el Perú́ está empezando desde los 11 años y en la última década, se viene incrementando el número de madres menores a 15 años de edad, lo cual es una gran preocupación. Los resultados del periodo 2014/2015 señalan que el porcentaje del total de adolescentes alguna vez embarazadas llega al 13,6%, representando más de 193 mil adolescentes, de las cuales, el 10,6% ya eran madres y el 2,9% se encontraban gestando por primera vez. Según edad, a los 15 años significan el 3,0% y a los 19 años el 28,7%. En el área rural, el porcentaje de las adolescentes que ya eran madres o que estaban embarazadas por primera vez, es dos veces mayor que en el área urbana. En el período 2014/2015 representó el 22,5%, en tanto que, en el área urbana significó el 10,8%. En cambio, en el área urbana disminuyó en 0,5%. Esto se debe a que la educación sexual aún no se implementa en las currículas de las escuelas. Por otra parte, hay programas que hacen las obstetras que consiste en ir a escuelas y repartir información acerca de métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, etc. Existe un alto porcentaje de padres que acepta la implementación de la educación sexual en la currícula escolar. Pero también hay un pequeño porcentaje, pero no menos importante, que no acepta esta implementación. Por ejemplo, tenemos el movimiento social llamado “con mis hijos no te metas”. Este movimiento rechaza la implementación de estos temas en la curricula escolar que son: la ideología de género y educación sexual.

 

En síntesis, la falta de educación sexual se produce por las barreras personales del adolescente y la oposición de los padres. Generando un alto porcentaje de adolescentes embarazadas y esto se debe a que durante mucho tiempo se creía que los padres eran los únicos responsables de la educación sexual de sus hijos.

 

 

Imagen publicada el 2017 en GUTTMACHER INSTITUTE por la Universidad Peruana Cayetano Heredia luego de estudios realizados en Lima, Ayacucho y Ucayali.

FES.png
bottom of page